Prevención
Para evitar el dolor de espalda o prevenir su recurrencia, podrías mejorar tu condición física y aprender la mecánica corporal adecuada y practicarla.
Para mantener tu espalda fuerte y saludable, puedes probar lo siguiente:
- Hacer ejercicio. Es posible que las actividades aeróbicas regulares de bajo impacto, aquellas que no tensan ni fuerzan la espalda, aumenten la resistencia y fortaleza de la espalda y permitan que los músculos funcionen mejor. Caminar y nadar son buenas opciones. Conversa con tu médico acerca de las actividades que puedes probar.
- Desarrollar fuerza y flexibilidad muscular. Los ejercicios para los músculos del abdomen y de la espalda, que fortalecen el tronco del cuerpo, ayudan a desarrollar estos músculos para que funcionen como una faja natural para tu espalda.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso ejerce presión sobre los músculos de la espalda. Si tienes sobrepeso, adelgazar puede prevenir el dolor de espalda.
- Deja de fumar. El tabaquismo aumenta el riesgo de lumbalgia. El riesgo aumenta con la cantidad de cigarrillos que fumas por día, por lo tanto, dejar de fumar reduce el riesgo.
Evita los movimientos de rotación o presión sobre tu espalda. Usa tu cuerpo adecuadamente:
- Párate bien. No te encorves. Conserva una posición pélvica neutral. Si debes permanecer parado durante mucho tiempo, coloca un pie sobre un reposapiés bajo para quitar un poco de peso de la espalda lumbar. Alterna los pies. Una buena postura puede reducir la tensión sobre los músculos de la espalda.
- Siéntate bien. Elige un asiento que tenga buen apoyo para la espalda lumbar, apoyabrazos y una base giratoria. Para conservar su curvatura normal, coloca un almohadón o una toalla enrollada en la zona lumbar de la espalda. Mantén las rodillas y las caderas al mismo nivel. Cambia tu posición con frecuencia, como mínimo cada media hora.
- Levanta peso de manera inteligente. En lo posible, evita levantar objetos pesados, pero si debes hacerlo, hazlo de tal modo que la fuerza la hagan las piernas. Mantén la espalda recta, no encorvada, y flexiona solo las rodillas. Coloca el objeto cerca del cuerpo. Si el objeto es pesado o te resulta incómodo levantarlo, busca a alguien que te ayude.
Si requieres más información para mejorar tus hábitos o una consulta médica pa encontrar las razones de tu dolor, contáctanos en CX Neurológica.